México prohibirá venta de comida chatarra en escuelas
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El Gobierno mexicano implementará medidas para erradicar la obesidad infantil prohibiendo alimentos ultraprocesados en centros educativos desde marzo de este 2025.
A partir de marzo de este 2025, las instituciones educativas en México estarán libres de la venta de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, según anunció la Secretaría de Educación Pública (SEP). Esta iniciativa surge como respuesta a una creciente preocupación por la salud de los niños y adolescentes en el país, donde se ha registrado un alarmante aumento en los índices de obesidad.
Las autoridades identificaron el consumo excesivo de productos con altos contenidos de azúcar, grasas y sodio como los principales responsables de una epidemia de obesidad infantil. Actualmente, aproximadamente 15 millones de jóvenes entre 5 y 19 años presentan sobrepeso u obesidad, cifras que posicionan a México entre los países con mayores tasas a nivel mundial.
Medidas del Gobierno contra alimentos ultraprocesados
El Gobierno mexicano ha intensificado su lucha contra la industria de comida rápida y refrescos en los últimos años. Medidas anteriores, como el etiquetado frontal de productos poco saludables, no lograron reducir su presencia en los centros educativos. La nueva normativa busca cerrar esta brecha, eliminando por completo la disponibilidad de estos alimentos en las escuelas.
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Mario Delgado, secretario de Educación, destacó que la actualización de las regulaciones permitirá a las escuelas enfocarse en ofrecer opciones más saludables. Los lineamientos, publicados recientemente en el Diario Oficial de la Federación, establecen que cualquier producto que supere los límites de grasas, azúcares y sodio será prohibido tanto dentro como en los alrededores de los centros educativos.
Impacto de la obesidad en la población estudiantil
Las estadísticas reflejan la gravedad de la situación: 5,7 millones de estudiantes de 5 a 11 años y 10,4 millones entre 12 y 19 años sufren de obesidad. Estos datos provienen de la última Encuesta de Salud y Nutrición realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), subrayando la urgencia de las medidas adoptadas.
La iniciativa no solo restringe la venta de comida chatarra, sino que también promueve el acceso a agua potable en las escuelas. Actualmente, solo el 20% de las instituciones cuentan con este recurso, mientras que el consumo promedio diario de productos ultraprocesados por alumno supera las 500 kilocalorías, según la organización Mi Escuela Saludable.
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Además de las restricciones, el Gobierno implementará campañas educativas para fomentar hábitos alimenticios saludables. Estas campañas incluirán materiales didácticos, guías del buen comer y recetarios económicos, buscando que tanto estudiantes como personal académico adopten un estilo de vida más saludable.
La SEP se compromete a monitorear el cumplimiento de la nueva normativa, evaluando periódicamente las condiciones de los centros educativos. Este esfuerzo integral pretende no solo reducir la obesidad infantil, sino también establecer un entorno escolar que favorezca el bienestar y el desarrollo saludable de los jóvenes mexicanos.
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