Reino Unido lanza marco regulatorio para carne cultivada

 

Las autoridades destinaron 1,6 millones de libras para garantizar altos estándares de seguridad y calidad en estos productos. Con un "sandbox" regulatorio único en Europa, el país se posiciona como líder en la producción sostenible.

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El Reino Unido anunció la creación de un marco regulatorio específico para la carne cultivada. Esta medida posiciona al país como pionero en Europa, estableciendo estándares claros para la producción y comercialización de carne obtenida a partir de cultivos celulares, una alternativa sostenible y ética a la ganadería tradicional.

El Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología ha asignado 1,6 millones de libras a la Agencia de Normas Alimentarias (FSA) y a Food Standards Scotland (FSS). Estas agencias serán responsables de realizar exhaustivas evaluaciones de seguridad en los productos de carne cultivada antes de su introducción al mercado, asegurando que cumplen con los más altos estándares de calidad y protección al consumidor.

La inversión permitirá a la FSA y al FSS fortalecer sus capacidades y ofrecer orientación a las empresas que desarrollan carne cultivada. Se establecerán procedimientos para que estas compañías demuestren eficazmente la seguridad de sus productos y procesos, facilitando su entrada en el mercado y promoviendo la innovación en el sector alimentario.

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reación de un "sandbox" regulatorio para impulsar la innovación

Una iniciativa clave es la creación de un "sandbox" regulatorio, un entorno controlado donde agencias, científicos y empresas colaborarán en el diseño de nuevas normas y orientaciones. Este espacio abordará aspectos críticos como la higiene en las instalaciones de producción y el etiquetado adecuado de los productos de carne cultivada, garantizando la confianza del consumidor.

Con este sandbox, el Reino Unido se adelanta a otros países europeos, siguiendo el ejemplo de Corea del Sur, que también ha establecido zonas de innovación regulatoria. Esta estrategia busca acelerar el desarrollo de nuevas regulaciones alimentarias y apoyar la expansión de procesos de producción innovadores que podrían transformar la industria.

Organizaciones como el Good Food Institute (GFI) Europa han recibido positivamente la iniciativa, señalando que podría impulsar significativamente el sector de la carne cultivada en el Reino Unido. Al establecer un marco claro y confiable, se espera aumentar la confianza de los consumidores en la seguridad y calidad nutricional de estos nuevos productos.

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Desafíos para la FSA y necesidad de apoyo gubernamental

Sin embargo, el GFI también advierte sobre los desafíos financieros a largo plazo que enfrenta la FSA. Aunque el sandbox regulatorio mejorará el proceso para la carne cultivada, no resuelve las limitaciones de recursos que podrían afectar la capacidad de la agencia para autorizar nuevos productos alimenticios dentro de los plazos legales, un asunto que requiere atención gubernamental.

Expertos como el profesor Robin May, asesor científico jefe de la FSA, destacan la importancia de estas iniciativas para mantener la confianza del consumidor. Con el nuevo marco regulatorio, el Reino Unido aspira a mantenerse al día con las tecnologías emergentes en la industria alimentaria, ofreciendo una mayor variedad de opciones seguras y sostenibles y consolidando su posición como líder en innovación global.