Industria alimentaria: ¿Qué nos depara el 2023?
 

Industria alimentaria: ¿Qué nos depara el 2023?
 

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Por primera vez en la historia, a finales del 2022, la humanidad llegó a los 8 mil millones de habitantes. Para llegar a estos registros históricos, la industria alimentaria ha jugado un papel fundamental, por lo que es importante entender cómo se ve en el futuro.


Esta industria es un pilar para el desarrollo como especie. En efecto, para el 2050, la producción de alimentos tendrá que crecer un 60% para poder satisfacer las demandas de más de 9 mil millones de personas, según un estudio elaborado por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Instituto de Recursos Mundiales.

Y estos cálculos se realizan sin considerar hechos impredecibles como la pandemia por el COVID-19, un acontecimiento que marcó el antes y el después en la vida de las personas. Por eso, es esencial entender las necesidades de la población para que las empresas de la industria alimentaria respondan rápidamente, a través de estrategias acordes a las demandas del mercado de hoy.

En este artículo compartiremos las principales tendencias de la industria alimentaria de Latinoamérica, con el objetivo de entender las necesidades y las nuevas dinámicas que se deben responder desde las compañías del sector.

Contexto de la industria alimentaria en Latinoamérica

Latinoamérica se ha convertido en uno de los principales productores de alimentos en la última década. La región ofrece una riqueza natural única, una brillante industria agrícola y un modelo de agricultura familiar que es base para la seguridad alimentaria de su población (FAO, s.f.).

Según estimaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esta región es el mayor exportador neto de alimentos del mundo y para el año 2024, su producción agrícola podría superar a la de Norteamérica.

De hecho, entre 1990 y 2014, América Latina se autogestionó el 60% de su alimentación, siendo la única región del mundo en "reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre", fijado para 2015 por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Respecto a los países de la región, aunque bien hay productos transversales en su geografía, hay materias primas por su origen y técnicas a nivel mundial. El café colombiano, el salmón chileno, la carne argentina y el banano ecuatoriano son algunos de los más demandados, y que se utilizan en platos de todas las cocinas del mundo.

El mercado latinoamericano se presenta como una oportunidad excepcional, sobre todo para la exportación. Esta región goza de un mercado estándar y con políticas arancelarias estables, por lo que Estados Unidos, China y la Unión Europea son potencias que buscan aprovechar las oportunidades de inversión.

Por esto, las compañías del sector están ante una oportunidad nunca antes vista. La demanda de alimentos a nivel mundial, sumadas al valor agregado de los productos de la región, demandan propuestas que innoven y respondan a las nuevas tendencias alimentarias.


Lea también: Estas serán las tendencias en ingredientes y sabores para 2023


Tendencias alimentarias para Latinoamérica en el 2023

Las tendencias alimentarias para el 2023 son la reafirmación de las búsquedas en pro del bienestar y la indulgencia que se venía produciendo en la década del 2010. La transparencia del proceso, la sostenibilidad, el valor agregado y el placer no son negociables, pero es algo que se revisará a continuación:

Dietas más sanas

La búsqueda de dietas más saludables no es una innovación, pero cada día se consolida más, lo que genera nuevas alternativas. Atributos como Plant-based, ingredientes funcionales o naturales y alimentos “bajos en/libres de/reducidos en”, dejaron de ser opciones y pasaron a ser necesarios para poder ofrecer productos que compitan en los mercados globales.

Una muestra de esto es Costa Rica, país donde 7 de cada 10 consumidores ha cambiado su comportamiento en el postpandemia (2020-22), según Procomer Costa Rica. Esto ha desembocado en que la industria alimentaria se concentre en ofrecer productos de calidad y no en cantidad.

Sial París & Kantar Insights 360 Food Study 2022 (2022) revelan que el 71% de los consumidores han cambiado sus hábitos alimenticios. Después de la salud, estos cambios se deben a que las personas priorizan la comida local (48%), revisan detalladamente los ingredientes (37%) y son sostenibles (36%).

Mayor enfoque en mercados de nicho

El 72% de las empresas de alimentos identifica los cambios en los consumidores como un reto para el negocio (EY CPR Balance Executive Survey, 2016). La segmentación se ha hecho más profunda gracias a las particularidades de los consumidores. En el pospandemia, se intensificó la demanda de productos “aptos para” dietas específicas o restringidas.

Este tipo de dietas incluye productos aptos para diabéticos, sin gluten, halal, kosher, veganos y vegetarianos. Incluso, ha llegado al mundo deportivo donde deportistas de alto rendimiento invierten en alimentos y suplementos que cumplan con estas demandas a pesar de la alta demanda energética y de macronutrientes.


Dentro de estas tendencias de nicho también están:

  • La configuración de hogares más pequeños. En México, el tamaño promedio pasó de 4,3 a 3,7 personas entre 2015 y 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI).
  • La reurbanización de espacios céntricos de las ciudades capitales. Esta tendencia impacta los patrones de consumo y la demanda de productos premium aumenta en lugares donde se concentran las tiendas de conveniencia.
  • Control de obesidad y enfermedades crónicas. Hay presión por parte de los gobiernos para regular la industria de alimentos y por parte de los consumidores que prefieren comprar alimentos más nutritivos, naturales y menos procesados.
  • Nuevo perfil de comprador. Existe mayor participación de la mujer que pasó del 41% en 2003 al 48% en 2018 (Banco Mundial, Online DataBank, 2019), y un mayor poder de adquisición por generaciones centennial y millenial.

Las personas comen por placer

Aunque era una tendencia que venía en crecimiento, la indulgencia fue la respuesta definitiva al mundo pospandemia, convirtiéndose en una forma de consumo. Esta se basa en la complacencia de los consumidores por ingerir alimentos como un regalo así mismos, relacionado con el lujo y al consumo emocional (Red de Científicos para la Inocuidad Alimentaria, 2016).

Pero atención, el consumidor espera que el placer a base de experiencia o sabor no sacrifique el aporte a la salud que busca en la comida. El consumidor espera un balance.

Barry Callebaut, empresa líder en la elaboración de productos de alta calidad de chocolate y cacao, realizó un estudio sobre consumo de chocolate que demuestra esta tendencia. Sus resultados revelan que dos tercios (64%) de los consumidores globales buscan emoción en lo que consumen. Esto lleva a los consumidores a buscar productos deliciosos para los ojos y el paladar.

Este mismo estudia que hay tres formas de cumplir esta satisfacción multisensorial:

  1. Sabor superior
  2. Presentación impactante
  3. Texturas cautivadoras

Valor = dinero

Esta premisa no aplica solo a los alimentos, sino al consumo de productos y servicios en general. Los consumidores están dispuestos a pagar precios altos si estos corresponden al valor nutricional o de placer que buscan.

En el caso de los alimentos, la presión económica está cambiando con el fin de equilibrar la calidad y el precio, convirtiéndolo en algo más complejo como valor por dinero. Un ejemplo de esto son las bebidas alcohólicas, donde los consumidores están dispuestos a pagar un precio por productos premium y que vengan de una casa confiable en vez de adquirir productos que contengan alcohol pero sin ningún respaldo.

Pasos a seguir

Además de estas 5 tendencias, es indiscutible la importancia de sumarse a la transformación digital, pues permite a las empresas interactuar con mucha información sobre la cadena de suministro, las tendencias de consumo y anticipar el futuro. Tanto la industria alimentaria como los consumidores han dejado los tiempos prepandemia atrás. El cambio es la nueva normalidad.

Para lograr esto, la rentabilidad y sostenibilidad de las empresas en el largo plazo está condicionada a la flexibilidad de sus modelos de negocios. El mercado cambia y la compañía debe satisfacer sus expectativas con experiencias y procesos inolvidables (EY, 2020).

Al entender las tendencias de la industria alimentaria, las compañías tienen la capacidad de crear estrategias enfocadas al mercado actual. La transformación digital y la conexión con la comida no es algo nuevo y es algo que se debe aprovechar para generar valor agregado sobre la comida. En IAlimentos entendemos esto, por lo que ofrecemos nuestros servicios para ayudarle a crear y ejecutar planes que estén alineados con los objetivos de su marca.


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