¿Cuál es el futuro impacto de las tecnologías emergentes en la crisis alimentaria de Latinoamérica?
 

Frente a la escasez y los altos precios post-pandemia, ¿podrán las tecnologías emergentes transformar la industria alimentaria y ofrecer un futuro más prometedor?

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La crisis alimentaria que Latinoamérica lleva enfrentando varios años tras el COVID-19 ha demostrado la carencia de infraestructura de la región para mantenerse en pie frente a las adversidades globales. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) continúa reportando la hambruna por el alza de precios de los alimentos mientras la región se va posicionando como líder mundial en exportaciones de alimentos — ¿Cómo es esto posible?

Para Latinoamérica, ha sido difícil mantenerse en pie frente a situaciones geopolíticas como la guerra en Rusia y Ucrania, que disminuyó la entrada de insumos como fertilizantes vitales para la agricultura en la región. En medio de esta crisis alimentaria, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) le sugirió en un reporte a los gobiernos latinos abastecer a los agricultores con semillas, herramientas e infraestructura para mantener su producción a flote y evitar que sigan incrementando los precios de la producción.

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Aunque estas medidas son de gran ayuda, no representan herramientas que ayudarán a las empresas agrícolas a crecer luego de estabilizarse. Para que esto suceda, la región debe valerse de nuevas tecnologías que impulsarán el futuro económico del sector. La inteligencia artificial (IA) y la automatización son algunos de los elementos claves para que esto sea posible.

Mayor producción con más eficiencia

Para producir más y poder disminuir la escasez de alimentos a buen precio en la región, es vital eliminar los cuellos de botella en las líneas de producción y poder prever incidentes que generan inactividad. Aquí entra la tecnología para recopilar datos e identificar puntos débiles.

Ya existen dispositivos que se conectan con las máquinas de producción de alimentos que transforman acciones diarias en datos. La información recolectada se transfiere a la nube y se presenta en plataformas para conocer todos los aspectos físicos de la materia prima en las líneas, como las variables de cada proceso y la posible inactividad de la maquinaria. Por medio de la IA, se analizan estos datos para generar predicciones de optimización en la producción y su mantenimiento. 

Este conocimiento le otorga a los jefes de producción las herramientas necesarias para implementar mejores prácticas que aumenten la productividad en sus fábricas. Así, las empresas pueden empoderarse al mejorar sus procesos a pesar de las situaciones económicas adversas. Este aumento, que supondrá mayores productos en el mercado para responder a la demanda, podrá contrarrestar los altos costos actuales en ciertas materias primas y el transporte de alimentos en la cadena de suministros.

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Control óptimo de condiciones y menor desperdicio

Conectar las líneas de producción con dispositivos inteligentes significa un mejor control de todos los procesos de una empresa de alimentos — desde la toma de decisiones hasta la reducción del downtime y el aumento de la productividad.

En las fábricas, las tecnologías emergentes ayudan a visibilizar la transformación de las materias primas en cada fase. Desde su temperatura hasta la presión y la rapidez con la que se mueven los productos en cada máquina. Tener acceso a esta información abre las puertas a muchas posibilidades. Por ejemplo, reducir los desperdicios de insumos durante la producción y mejorar la calidad de los alimentos para que sean duraderos y aptos para el consumo.

Esto, sin duda, podrá ayudar a disminuir la pérdida de alimentos en la región, que es actualmente más del 11%.

La tecnología es la pieza clave que le hace falta a las estrategias para alivianar la crisis alimentaria en Latinoamérica. Ya no es suficiente con subsidiar insumos y otros productos a las empresas de la industria, es necesario facilitar la implementación de las tecnologías emergentes para construir un progreso estable hacia el futuro.