Chile es el tercer proveedor para Colombia en el rubro de alimentos. Durante el primer semestre del 2017, Colombia compró a Chile productos por un valor superior a $143 millones de dólares, lo que representa un aumento del 16% respecto al mismo periodo del año pasado.
Los productos que más importan al país son el salmón fresco con una participación del 99%, manzanas frescas con un 78%, duraznos en conserva, ciruelas deshidratadas, tocino y malta tostada, entre otros.
Las exportaciones chilenas de alimentos en 2016 superaron los 15 mil millones de dólares, de los cuáles el 25% eran hacia Colombia.
Hugo Corales, director de la oficina comercial de ProChile en Colombia, aseguró que "en la medida en que la clase media sea más grande y mejore el poder adquisitivo, entonces las personas pueden comprar otros productos que antes no consumían como el salmón".
Para él, Colombia tiene un gran potencial en consumo porque es casi tres veces Chile. Además, tiene una clase media cada vez más pujante y que está sofisticando su consumo. Esa tendencia es lo que hace que Chile vea a Colombia como un importante actor en el mercado para importar. De ahí que decidan apostarle al país.
Además con la firma del TLC, acuerdo de Alianza al Pacífico, el arancel es menor. Por ejemplo, el cerdo tiene cero de arancel, lo que es una buena noticia para los empresarios chilenos que pueden exportar su producto a un mercado que tiene alto consumo de este.
La logística también es muy buena, ya que el tiempo que demora en llegar los productos de un país a otro por barco son mínimos. De tal forma, que no hay variables que estén perjudicando que algún producto llegue al mercado colombiano.
Gabriel Dunderberg, proveedor chileno de aceite de oliva, afirmó que aunque ahora todas las personas desean consumir productos más saludables, el precio sigue influyendo en la compra de los productos. A la vez que uno de los grandes retos que tiene que solventar como importador es el tiempo en que se demora en obtener un registro sanitario. Sin embargo, espera seguir creciendo en un 20% porque el mercado colombiano quiere nuevos productos de nuevas marcas para persificar la industria.