Bebidas carbonatadas en 2025: menos azúcar y sabores naturales

Las bebidas carbonatadas se reinventan ante consumidores que exigen opciones más saludables y sostenibles. En 2025, las marcas apuestan por reducir el azúcar, incorporar edulcorantes naturales y ofrecer sabores auténticos para conquistar el mercado.

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Para el año 2025, se anticipa que las marcas líderes de la industria de bebidas carbonatadas adaptarán sus estrategias para satisfacer estas nuevas demandas, enfocándose en la reducción de azúcar, la incorporación de edulcorantes naturales y la oferta de sabores auténticos.

En América Latina, esta tendencia es particularmente notable. Los consumidores de la región muestran una creciente preocupación por la salud, el bienestar y la sostenibilidad. Esto ha llevado a las empresas a reconsiderar sus formulaciones, no solo para cumplir con las regulaciones más estrictas, como la NOM-051 en México, sino también para responder a una competencia cada vez más intensa en el mercado de bebidas.

Reducción de azúcar: Una prioridad en el mercado

El mercado global de edulcorantes naturales está en auge. Según un estudio de Grand View Research, se espera que alcance un valor de 3.300 millones de dólares para 2025, con América Latina destacándose como uno de los mercados de crecimiento más rápido. Este aumento se atribuye a la demanda de alternativas más saludables al azúcar y a los edulcorantes artificiales, impulsada por las regulaciones que exigen transparencia en el etiquetado y reducciones en el contenido de azúcar.

Entre los edulcorantes naturales que están ganando terreno, la stevia y la fruta del monje se posicionan como favoritos. La stevia, extraída de una planta originaria de América del Sur, ha pasado de ser una novedad a un ingrediente común en las formulaciones. Grandes compañías de bebidas como Coca-Cola y PepsiCo ya han incorporado stevia en sus productos en la región, reflejando la aceptación generalizada de este edulcorante.

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La fruta del monje, aunque menos conocida, está ganando popularidad gracias a su alto poder endulzante y su perfil de sabor más neutro en comparación con otros edulcorantes naturales. Se prevé que, a medida que disminuyan los costos de producción, más marcas adoptarán este ingrediente en sus bebidas carbonatadas para 2025, ofreciendo así opciones más atractivas para los consumidores preocupados por la salud.
Las empresas están invirtiendo en tecnologías de modulación de sabor para superar desafíos como los regustos amargos que pueden presentar algunos edulcorantes naturales. Combinaciones como la de stevia con eritritol están siendo exploradas para mejorar el perfil de dulzura y ofrecer una experiencia de sabor más cercana al azúcar tradicional.

La reducción de azúcar es una prioridad. Las regulaciones como la NOM-051 en México están presionando a las empresas para reformular sus productos y evitar etiquetados de advertencia. Según datos de Innova Market Insights, el 32% de los nuevos lanzamientos de bebidas en América Latina en 2023 incluyeron edulcorantes naturales, y se proyecta que esta cifra aumente al 45% para 2025. Las marcas que se adapten rápidamente a esta tendencia liderarán el mercado en los próximos años.

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Sabores naturales y locales que conquistan el mercado

Los consumidores también demandan sabores más auténticos y naturales. Un estudio de Nielsen indica que el 56% de los consumidores en América Latina prefiere sabores provenientes de frutas naturales y etiquetados claramente. Esto ha impulsado a las empresas a utilizar extractos naturales y aceites esenciales en sus formulaciones, aprovechando los avances tecnológicos que permiten capturar sabores frescos y vibrantes sin comprometer la estabilidad del producto.

El desafío de mantener la estabilidad del sabor en bebidas carbonatadas ha llevado al uso de tecnologías como la microencapsulación. Esta técnica protege los sabores naturales durante el proceso de carbonatación y acidificación, liberándolos en el momento del consumo. Se espera que para 2025, el uso de microencapsulación sea aún más común, garantizando una experiencia sensorial más fresca y satisfactoria para el consumidor.

La tendencia hacia sabores locales y regionales también está en alza. Sabores como tamarindo, piña, guanábana y maracuyá están ganando popularidad, permitiendo a las marcas conectar con la identidad cultural de los consumidores. Marcas como Topo Chico y Jarritos han sido pioneras en este ámbito, lanzando bebidas con sabores únicos que han tenido éxito tanto en el mercado local como en el internacional.

Las empresas están adoptando medidas para reducir su huella ambiental, como el uso de envases reciclables y materiales sostenibles. The Coca-Cola Company, por ejemplo, ha anunciado su compromiso de lograr que el 100% de sus envases sean reciclables para 2025. Este enfoque no solo responde a las preocupaciones ambientales sino que también mejora la imagen de marca ante consumidores cada vez más conscientes.