Con algunas recomendaciones, las empresas podrían reducir los costos en procesos de higiene y apuntarle a soluciones que procuran la inocuidad de los alimentos y siguen los más altos estándares.
La explosión demográfica que ha impulsado el desarrollo de altos estándares de seguridad alimentaria, amparados en la demanda de los consumidores y el control de las normas legales vigentes, son factores que han incidido en controles de higiene más rigurosos en plantas de alimentos, un fenómeno que ha traído consigo necesidades específicas para el sector, entre las que se pueden destacar dos indispensables para el desarrollo y el crecimiento de cualquier compañía: la reducción de costos y la optimización de los procesos de limpieza y desinfección.
La industria alimentaria específicamente, requiere mantener una alta productividad. Sin embargo, debido a los tipos de productos que se manejan, son necesarias condiciones especiales para asegurar la inocuidad. Esto, porque el tiempo dedicado a realizar los procesos de limpieza y desinfección genera costos e impacta directamente a la rentabilidad del producto, ya que no se está produciendo.
Lo anterior obliga a la industria a buscar alternativas que vuelvan estos procesos mucho más eficientes, generando el mínimo impacto ambiental y presupuestal. Por eso, se hace necesario seguir algunas tendencias que, con sistemas innovadores, se ajusten a los procesos de las compañías de la industria de alimentos y bebidas. Aquí, cuatro herramientas.
1. Tecnologías verdes
Permiten minimizar el impacto ambiental, disminuyendo los consumos de agua, energía y vertimientos líquidos o sólidos contaminantes. Como ejemplo se puede mencionar el uso del cloro orgánico, una alternativa innovadora que aprovecha el gran poder desinfectante del cloro en una molécula más estable y eficiente, diferente a la de los hipocloritos de sodio y calcio usados hoy en día.
El cloro orgánico cubre un amplio espectro de acción con un mínimo de impacto ambiental, ideal para la industria de alimentos, pues según la Food and Drug Administration, FDA, (Título 21, Párrafo 178.1010 –1986), soluciones a 100 ppm de cloro activo son aprobadas para la sanitización de frutas y verduras sin dejar residualidad, ni cambiar las características organolépticas del alimento.
2. Tecnificación de procesos
Aplica en plantas donde se realizan procesos de limpieza y desinfección tradicionales que implican un alto consumo de productos, tiempo y energía. El uso de maquinas de lavado a vapor es un ejemplo perfecto para la aplicación de tecnologías innovadoras, ya que se aprovecha la presión y la temperatura del vapor para realizar una completa limpieza en puntos muertos, con la mínima cantidad de agua y tiempo.
3. Optimización de los controles
Por medio de la utilización de sistemas de medición que permitan identificar de una manera rápida la contaminación microbiológica, los residuos de proteínas, la concentración de los desinfectantes, los residuos de los detergentes en el área de procesos, se puede optimizar el tiempo de respuesta frente a las inconsistencias y tomar medidas correctivas inmediatas, permitiendo el control del estado higiénico sanitario de los procesos en tiempo real.
Como referencia podemos mencionar las bandas indicadoras de cloro, amonios cuaternarios, ácido peracético, de pH, equipos medidores de ATP y AMP, lámparas UV para detectar residuos de contaminantes, entre otros.
4. Implementos y equipos a la medida
Para asegurar la inocuidad en cualquier espacio, es importante seleccionar implementos y equipos que complementen de manera adecuada la acción química de los insumos utilizados para lograr eficiencia en el proceso y eficiencia en los resultados.