Colombia no solo produce el café más suave, nuestro país hace parte del exclusivo club de productores de
Cacao Fino de Aroma. Sabores frutales, florales, de nueces y de malta son el sello de distinción en el mundo. El reto no es únicamente exportar el mejor chocolate, sino consumirlo en la propia casa.
En el país se producen al año cerca de 48.000 toneladas de cacao, de las cuales un
16% se exportan. El total de lo que el mundo recibe lleva la denominación de Cacao Fino de Aroma, dada por la Organización Internacional del Cacao y de la que son poseedores únicamente
15 países del mundo, particularmente en regiones del Caribe, África y Asia. Esta representa el 8% de la producción mundial del grano; de este porcentaje, el
76% se cultiva en Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
CasaLuker representa un
28% de las ventas al exterior y es el principal actor en poner en el mercado internacional grano tostado, pasta de cacao, manteca de cacao, cacao en polvo, coberturas de chocolate y grageas, entre otros. En estas exportaciones sobresalen como principales destinos España, Argentina, Estados Unidos, México, Rusia y Trinidad y Tobago, entre otros.
La compañía familiar manizalita, con más de un siglo de tradición, se prepara para consolidar el 2015 como el año del Cacao Fino de Aroma. La meta es afianzar los mercados y apostarle más al Lejano Oriente, a países como Francia, Corea e India y, en la región, a Brasil, abriendo puertas con experticia, conocimiento y productos premium y exóticos, como Luker Maracas, las grageas de chocolate.
El año pasado, CasaLuker exportó una cifra superior a 8.400 toneladas de derivados, representados en 469 contenedores que llegaron a más de 25 países, ubicados especialmente en Europa y Norteamérica. Los granos colombianos, de gran variedad, son muy reconocidos y altamente demandados en Europa.
IALIMENTOS: ¿Qué balance hace del plan de internacionalización?
FRANCISCO Gí“MEZ:Â En 2010 fue el lanzamiento, pero antes fueron cuatro años previos de trabajo. Después de cinco años hemos llevado al mundo la idea, el conocimiento, la nueva forma de tratar el chocolate a través del Cacao Fino de Aroma.
Nuestro cacao es diferente y ha sido la principal arma para tratar de llegar a unos mercados que están maduros pero en los que tenemos que abrir nuestro propio espacio. Nadie nos estaba esperando, nadie estaba esperando a CasaLuker, entonces a donde llegamos nos toca desplazar alguna oferta que ya había con buen servicio.
I.A.: Desde 2012 la meta era conquistar el mercado gourmet del chocolate. ¿Ya conquistaron el paladar europeo?
F.G.: La región más difícil para nosotros ha sido Europa continental; nos ha ido muy bien en el Reino Unido, uno puede decir, después de cinco años, que son más abiertos a recibir cosas nuevas. En Europa continental, específicamente en Bélgica, Francia, son muy conservadores, muy tradicionales, y su oferta es muy buena. La gente pregunta por qué voy a cambiar si estoy bien. Es un poco más difícil que lo de nosotros coja arraigo, pero poco a poco se hace la labor.
I.A.: ¿Con qué productos están conquistando ese paladar?
F.G.: De todos los productos derivados del cacao, desde cacao en grano hasta chocolates, nuestro foco final para el mercado gourmet
del mundo son coberturas de chocolate, es decir, productos semielaborados. Nosotros desarrollamos una marca: LukerMaracas, que son grageas de productos especiales cubiertos de chocolate., como por ejemplo con uchuva deshidratada. Normalmente en Europa las frutas de las grageas son dulces, como arándanos, moras, fresas, frambuesas. La uchuva sorprende, da un balance diferente y atrae, es un producto exótico. Nos ayuda a abrir puertas.
I.A.: ¿A qué países llegan y cuál es la meta para este año?
F.G.: Hoy tenemos distribuidores directos en 15 países del mundo y en total llegamos a 25 países. Tenemos una oficina en Bélgica, desde la cual se atiende toda la demanda de Europa continental; Eslovaquia, República Checa, Rusia, Japón, Medio Oriente, o sea, tenemos los mercados más importantes del mundo en chocolates.
Hay países que tenemos que trabajar un poco más, porque hay ventas pequeñas pero con oportunidades muy grandes, por ejemplo, Brasil, un gran consumidor de chocolates. Queremos hacer algo más por Canadá y estamos apostándole al Lejano Oriente, Corea e India. También estamos mirando oportunidades en Francia, el país más consumidor de chocolate en el mundo, que todavía no estamos trabajando de manera adecuada.
I.A.: En 2014 ustedes exportaron 8.400 toneladas. ¿Cuál es la meta para este año?
F.G.: En 2015 debemos crecer
30% aproximadamente y debemos terminar este año entre
US$35 millones y
US$40 millones de exportación. Algunos de los productos que vendemos, así sean caracterizados como fino, de valor agregado y con alguna diferenciación, están muy ligados al precio internacional del mercado de la bolsa de cacao.
Mientras el año pasado fue de US$3.000 por tonelada, actualmente está en
US$1.700. Esa disminución puede hacer que uno exporte menos. Hay que ver las cifras en volumen.
I.A.: ¿Cómo está el mercado en América Latina y a qué mercados quieren llegar?
F.G.: En Suramérica, Venezuela produce cacao y por su situación, el negocio es complicado actualmente. Ecuador es un gran productor, entonces no tenemos negocios de cacao y no los vamos a tener inicialmente; en Perú, más que ir a vender, ya abrimos CasaLuker del Perú y estamos exportando cacao en grano desde allí.
Para nosotros el Cono Sur es muy importante, son países donde valoran nuestro conocimiento científico, técnico, agrícola, y el servicio al cliente nos ha hecho bastante exitosos, sobre todo en Argentina. Después de Colombia, que es nuestro país más grande en el negocio industrial, el siguiente país es Estados Unidos y después Argentina. Tercero, Rusia.
I.A.: ¿Cuáles son los mercados potenciales a los que quieren llegar?
F.G.: Potencialmente más importante puede ser Francia, que es al mismo tiempo el más complejo.